Una de las dificultades para comprender el islam son las contradicciones que surgen. El islam es llamado "la religión de la paz", pero las decapitaciones acompañadas del grito “Allahu akbar” son un tema común en las noticias. Existen versos no violentos del Corán, como “que no haya compulsión en la religión”, que parecen contradecirse con otros donde se llama a la violencia contra los no musulmanes.
Por otra parte, vemos la manera como el Corán divide a la humanidad, entre creyentes y kafires (no creyentes). Alá ama a los musulmanes y odia a los kafires. De hecho, el objetivo declarado del Corán es la creación de un mundo sin kafires.
La ética islámica, basada en la Trilogía, varía dependiendo de quién sea usted. Un musulmán debe tratar a otro musulmán como si fuera su propia familia, pero un kafir puede ser engañado. Hay doce versos en el Corán que dicen que un musulmán nunca es el verdadero amigo de un kafir. Un musulmán no puede ser esclavizado, pero sí puede serlo un kafir.
Existen dos Mahomas diferentes. Cuando éste fue un maestro religioso en la Meca, la única violencia era verbal o con los puños. Pero cuando emigró a Medina, se convirtió en un político y un guerrero yihadista.
Los kafires se preguntan: “¿Cuál es el verdadero islam?” La respuesta es que ambos lo son. El islam está construido sobre aseveraciones contradictorias: entre una acción religiosa o benevolente y otra beligerante o violenta, lo que parezca más apropiado para el momento. Los principios de dualismo y sumisión son los factores definitorios de la doctrina islámica.