Todo el mundo ha escuchado acerca de las categorías “musulmán” y “no musulmán” o “kafir”, pero pocos han escuchado acerca de la tercera categoría social en el islam, el dhimmi. Bajo el gobierno del islam, los cristianos y judíos podían convertirse al islam y volverse ciudadanos de pleno derecho. Por el contrario, si decidían seguir siendo cristianos o judíos, podían pagar un impuesto especial llamado la yizia y convertirse en semiesclavos, llamados dhimmis. Además de su condición de semiesclavitud, un dhimmi es humillado y subyugado.
Los primeros dhimmis fueron los judíos de Jáibar. Después de ser derrotados por Mahoma, perdieron sus tierras y posesiones, y fueron forzados a vivir bajo la ley Sharía. Los judíos continuaron cultivando la tierra pero tenían que darle a Mahoma la mitad de su ingreso, el impuesto de la yizia.
El estatus de dhimmi fue lo que ocasionó el colapso de la cristiandad en lugares como Oriente Medio y Turquía.