Centro para el Estudio del Islam Político

La Sharía

El Corán y la Sunna (el ejemplo perfecto de la vida de Mahoma) deben ser seguidos por toda la humanidad. El problema es que el Corán y la Suna no están organizados de una forma que permita una fácil interpretación. El conocimiento contenido en el Corán y la Suna está codificado en la ley Sharía.

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Con frecuencia se hace referencia a la Sharía como una ley, la ley Sharía. Sin embargo la Sharía cubre mucho más que temas legales. También cubre la teología, la oración, la caridad y el ayuno. No existe un aspecto de la vida que no esté cubierto por la Sharía: incluye el sexo, el saludo y la elaboración de testamentos.

Uno de los aspectos más importantes sobre la Sharía es que se le considera como la ley de Alá, superior a las leyes creadas por los hombres. La ley islámica debe gobernar tanto al Kafir como al musulmán. Por ejemplo, los musulmanes demandan que nuestra cultura cambie para acomodarse al Islam. Los trabajadores musulmanes en las fábricas demandan tiempo libre para la oración. Durante el ayuno del Ramadán, se exige a los kafirs no comer en frente de los musulmanes. Uno de las principales frentes donde se exige la  acomodación a la Sharía es en el establecimiento de cortes separadas para las leyes de familia. El problema con la acomodación a la Sharía es que nunca termina.

La Sharía tiene diferentes escuelas de pensamiento que difieren en pequeños aspectos. Sin embargo, todas las escuelas coinciden en la necesidad de la yihad y en el estatus inferior de los cristianos, judíos, ateos y demás kafirs. La Sharía prohíbe a los kafirs contradecir o refutar el Corán, la Sunna o criticar a Mahoma. Históricamente, la Sharía ha sido el motivo de la aniquilación de la cristiandad y otras religiones.

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