El Corán proclama que representa las palabras exactas y precisas del único dios del universo. Proclama ser perfecto, completo, último, eterno, universal y sin ningún error. Su presunto mensajero es Mahoma. La historia contada en el Corán, es que el arcángel Gabriel le habló a Mahoma y le entregó las palabras exactas de Alá. El Corán es verdadero porque dice que es verdadero. Mahoma reportó su contenido luego de “escuchar” una voz. La transmisión del Corán se desarrolló a lo largo de 23 años.
El Corán realmente consta de dos libros: el Corán temprano, que fue escrito en la Meca y el Corán tardío, escrito en Medina. El Corán de la Meca es religioso, pero el Corán de Medina es muy político, legal y dedica casi una cuarta parte de su contenido a la yihad.
El mensaje principal del Corán de la Meca es que Mahoma es el profeta de Alá y la humanidad debe someterse a Alá. En el Corán de Medina el mensaje principal es que si usted no cree que Mahoma es el profeta de Alá, podrá ser lastimado.
Los lectores del Corán lo encuentran difícil y contradictorio. Uno de los principios clave del Corán es que, cuando dos versos se contradicen entre sí, el verso más reciente es más fuerte y mejor que el verso anterior. El proceso mediante el cual se determina que un verso es más fuerte o tiene más validez que otro, se llama abrogación. El problema con esto es que el Corán no está organizado en un orden cronológico, así que es confuso saber cuál verso es mejor que los demás. El Corán es altamente repetitivo, sus historias se repiten muchas veces. La mayoría de las historias están incompletas y los detalles cambian con la repetición.