El islam político tiene un impacto creciente en nuestra vida cotidiana y presenta un desafío importante para los pilares de la sociedad occidental. Diariamente somos testigos de la violencia, la opresión y las crecientes demandas políticas en el nombre del islam. Con frecuencia también escuchamos que estas acciones son solo una malinterpretación de la ideología islámica y que el verdadero islam es algo completamente diferente. ¿Cuál es la verdadera naturaleza del islam? Esto se demuestra en un análisis estadístico de los textos originales del islam llevado a cabo por el Dr. Bill Warner, científico norteamericano.
Trilogía
La gente suele intentar entender el islam con base en el Corán, pero éste solo representa el 14% del total de la doctrina islámica y es difícil de entender. No contiene historias concisas, no tiene un orden cronológico y está lleno de repeticiones.
Mahoma es la clave para comprender el islam. Podemos leer sobre Mahoma en su biografía, la Sira y en sus tradiciones, el Hadiz. Estos tres textos (la Trilogía), el Corán, la Sira y el Hadiz, definen al islam y deben ser tomados como una totalidad.
Dualismo
Una de las características básicas de los textos islámicos es que son contradictorios. A esto le llamamos “dualismo”. Para nosotros es difícil aceptar declaraciones que se contradicen porque el conocimiento en nuestra cultura se basa en la lógica. El carácter dualista del islam se basa en la historia de vida de su fundador, Mahoma. En el periodo de la Meca, cuando sólo atrajo a unas pocas docenas de seguidores, en el Corán aparecían versos religiosos y poéticos. Tan pronto como Mahoma y sus seguidores emigraron a Medina –donde él se convirtió en político y guerrero– los versos coránicos empezaron a ser políticos y a fomentar los ataques hacia los no musulmanes (la yihad). El número de musulmanes creció rápidamente en Medina.
Como el Corán corresponde, según su propia aseveración, a las palabras exactas de Alá en la forma como el ángel Gabriel se las dictó a Mahoma, todos sus versos, incluidos los que se contradicen, son considerados divinos. Por esta razón, son universalmente válidos. De acuerdo al propio Corán, los versos de Medina que son cronológicamente posteriores, son más fuertes y mejores.
En debates públicos, los ponentes y apologistas islámicos suelen hablar de versos tolerantes y positivos del Corán. Hay 245 versos o 4.018 palabras en el Corán que mencionan algo positivo sobre el no musulmán (el kafir). Esto es aproximadamente el 2.6% del total de los textos coránicos. Sin embargo, en cada caso, los versos son seguidos por otros que los convierten en menos importantes.
El kafir
Más de la mitad de los textos de la Trilogía están dedicados a los kafires. No tratan sobre cómo ser un musulmán, sino que hablan del no creyente. La definición original de la palabra kafir es “el que encubre u oculta la verdad conocida”. Un kafir sabe que el Corán es verdadero, pero lo niega. El Corán dice que un kafir puede ser engañado, odiado, esclavizado, ridiculizado, torturado y asesinado. Un kafir es todo aquel que no acepte que Alá es el único dios y Mahoma su mensajero. La palabra kafir, no obstante, no tiene una connotación neutra, es una expresión muy negativa. El kafir es odiado por Alá y Mahoma luchó contra ellos, intentó obligarlos a someterse al islam. La palabra kafir es, en realidad, la que mejor define al islam político.
La Sharía
El Corán y la Sunna (el ejemplo perfecto de Mahoma, es decir, la Sira y el Hadiz) deberían ser acatados por toda la humanidad. El problema es que el Corán, la Sira y el Hadiz están organizados en una manera que es muy difícil de entender. La Sharía es la codificación del conocimiento del Corán y la Sunna. Se le suele llamar “ley Sharía”. Sin embargo, la Sharía no trata únicamente acerca de la ley, también tiene que ver con la teología, la oración, la caridad, el ayuno y el sexo. No hay ningún aspecto de la vida que no esté cubierto por la Sharía.
Los judíos
Los judíos juegan un rol importante en la doctrina islámica. Mahoma declaró que él era el último profeta de la fe abrahámica. El Corán de la Meca está repleto de historias sobre personajes judíos. Los judíos son venerados en esta parte del Corán. Todo cambia a partir de Medina, que era una ciudad mitad judía. Los judíos de Medina no aceptaron a Mahoma como el heredero de su tradición. Mahoma cambió la dirección de la oración de Jerusalén a la Meca y aquí el Corán se llena de versos negativos y de odio antijudío. Cuatro años más tarde, no quedaría ni un solo judío libre en Medina. La suerte de la última tribu judía fue la siguiente: aproximadamente 800 hombres fueron ajusticiados, las mujeres fueron vendidas como esclavas y los niños fueron adoptados por familias islámicas.
La yihad
La palabra yihad literalmente significa “esfuerzo” o “lucha”. Se suele afirmar que existen dos tipos de yihad en la doctrina islámica: la yihad mayor y la yihad menor. Se sostiene que la yihad mayor es el esfuerzo espiritual o la lucha interior. De acuerdo al análisis estadístico de CSPII, solamente el 2% de los hadices de Bukhari y el 25% de la Sira están dedicados a este tipo de yihad. El resto, es decir, el 98% de los hadices de Bukhari y el 75% de la Sira dedicados a la yihad, se refieren a la violencia. El islam político consiguió el éxito, debido a la yihad.
Las mujeres
La doctrina islámica atribuye a la mujer un nivel superior, idéntico e inferior al del hombre (Nota: los siguientes porcentajes se refieren específicamente al conjunto de textos relacionados con las mujeres).
- Nivel superior de las mujeres (5% de los textos del Corán y 0.6% de los textos del Hadiz): la doctrina islámica alaba a las mujeres, especialmente como madres.
- Nivel igualitario de la mujer (23% de textos del Corán y el 10% de dichos textos del Hadiz): las mujeres y los hombres serán juzgados equitativamente el día del Juicio Final. Las referencias neutrales sobre las mujeres, sin comentarios explícitos sobre su condición, se incluyen también en esta categoría.
- Nivel inferior de las mujeres (71% de los textos en el Corán y el 89% de dichos textos del Hadiz): la mayoría de los textos de la doctrina islámica ubican a la mujer en un nivel inferior al hombre. Esto incluye: su derecho a la herencia, el valor de su testimonio ante un tribunal, su inteligencia y sus capacidades religiosas, comparadas con las del hombre. También se incluyen en esta categoría las referencias a reglas especiales para las mujeres que, en comparación con las de los hombres, limitan sus libertades.
Someter la doctrina islámica a un análisis estadístico es un método fiable que aclara la verdadera naturaleza de estos textos y trae los datos significativos a la discusión sobre el islam político. Por ejemplo, podemos describir fácilmente cómo la doctrina islámica aborda a los kafires o cuál es el estatus que le confiere a las mujeres. Ya no necesitamos depender de las opiniones de autoridades políticas, académicas o espirituales. Ahora podemos utilizar los hechos.